La intendenta de Montevideo, Ing. Carolina Cosse, fue la encargada de entregar en la ceremoni de premiación el primer premio al proyecto ganador que recibirá $ 480.000 uruguayos a cuenta de los honorarios correspondientes al desarrollo del Proyecto Básico de Arquitectura (PBA) para el que se lo contratará.
El espacio polifuncional tiene como destino un centro socio-cultural para la realización de actividades deportivas y culturales, talleres, cursos, seminarios, proyecciones y encuentros comunitarios de vecinas y vecinos, entre otras propuestas.
Esta obra se enmarca en el plan Montevideo se adelanta, de la Intendencia de Montevideo cuyo objetivo es mejorar la ciudad para el disfrute, ocio, entretenimiento y encuentro cultural.
En la oportunidad, la intendenta de Montevideo recordó que se trata de un largo sueño para lograr un centro cultural multifuncional que sea un motor generador de cultura para el Cerro, pero también de intercambio con todo Montevideo y puso en valor la significancia del intercambio sobre la política cultural que se desarrollará en el centro porque “queremos intercambiar con ustedes –dijo–, escuchar las necesidades culturales, las cosas que ustedes se imaginan para tomarlo nosotros como insumo”.
Desde la comuna departamental también estuvieron presentes la Directora del Departamento de Cultura María Inés Obaldía, el director del Departamento de Planificación y Urbanismo, Luis Oreggioni; Arq. Santiago Benenati, asesor del Departamento de Planificación, Sebastián Moreno de la Dirección de Tierras y Hábitat Federico Graña de la División de Promoción y Participación Ciudadana, y el alcalde del municipio A, Juan Carlos Plachot.
Desde la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, institución patrocinante del concurso junto a FADU, estuvieron nuestra presidenta Mercedes Espasandín, el vicepresidente Andrés Ridao, la Secretaria General Stella Zuccolini y el Secretario Ejecutivo Leonardo Gómez.
Los ganadores toman la palabra
De las propuestas presentadas, fueron premiadas las siguientes:
Primer premio: Arq. Pablo Bacchetta Pareda, Arq. Daniel Andrés Varela y Enrique Martínez Peyrou.
Segundo premio: Jorge Gambini, Pablo Frontini, Federico Bresque, Andrés Capurro, Bruna do Santos y Fernando Duarte.
Tercer premio: Arq. Conrado Pintos y Arq. Luis Santellán.
Menciones remuneradas:
Arq. Andrés Cardoso, Arq. Santiago Gastambide y Arq. Daniel Minetti.
Arq. Gonzalo Rivas Zinno, Arq. Felipe Reyno Capurro, Arq. Carlos Lozano Canella, Arq. Carlos Ramos Tenorio y Arq. Javier Barriuso Domingo.
Arq. Diego Ferrando, Arq. Fernanda Goyos, Arq. Juan Carballo, Arq. Franco Allia y Arq. Gabriel Rodríguez.
Menciones honoríficas:
María Lucía Arce, Federico Borges y Lucas Cardona.
Arq. Mario Báez y Arq. Adrián Durán.
Elías Martínez Ojeda, Alejandro Lobo Gramática, Federico Rodríguez Fragela y Rodolfo Martínez Ojeda.
Recordamos que el jurado fue integrado por miembros de diversas instituciones: el ingeniero Ricardo Magone, en representación de la Intendencia de Montevideo; los arquitectos Ruben Otero (municipio A), Virginia Ruiz (Sociedad Uruguaya de Arquitectos), Inés Artecona (Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo) y Daniel Christoff, elegido por los participantes.
En la instancia de presentación los titulares del proyecto ganador realizaron una clara y concisa exposición de su diseño con una aproximación urbana al sitio y al programa con fundamentos y argumentos de la propuesta proyectada. A su vez destacaron el «gran nivel» de los anteproyectos concursantes y la calidad de las bases, la formulación del concurso y de todo el proceso.
La propuesta se enclava en un encuentro entre la naturaleza, y el parque «Vaz Ferreira» que es monumento histórico nacional y trama urbana característica de lo que primero fue la Villa Cosmópolis y posteriormente el barrio el Cerro; «esa retícula tan ordenada que sube a la falda del cerro y se encuentra con la naturaleza y que está en la imagen colectiva de todos los montevideanos y montevideanas» destaca el arquitecto Banchetta.
«Al formular el proyecto nosotros sabíamos que teníamos que dialogar con preexistencia de las tres manzanas que conforman un identitario del lugar con la Fortaleza, el Teatro de Verano, y ciertos sectores libres del parque, y la plazoleta Cuba por lo cual para posicionarnos fue fundamental considerar las características del barrio con su trama bien consolidada, la escala barrial que lo separa la calle Holanda y luego al este y oeste las calles Dinamarca y José Batlle y Ordoñez. Nuestro proyecto es parte de esa relación» agregó.
Entre las motivaciones de la motivación estuvo según resignificó la posibilidad de la mirada desde el cerro hacia la ciudad y no ya desde la bahía hacia el cerro, que da la ubicación del Balcón.
Entre la descripción programática por su parte el arquitecto Varela, destacó el diseño como una secuencia de dos volúmenes, un basamento que recibe al usuario y acompasa la escala de mayor presencia de lo que es el espacio polifuncional interior que tiene una altura aproximada de 10 metros. «Es un edificio que se juega el enfoque y mirada este-oeste de manera de comunicar y ser nexo, por eso cuenta con placas perforadas a modo de fachada permeable para que se vea desde el exterior al exterior y viceversa hacia esas orientaciones buscando estar en contacto directo tanto al parque próximo como a la lejanía de la bahía».
«Intentamos que fuera un proyecto continuo y accesible en todo sentido; universal a todo nivel como una gran casa con un gran living que mira hacia la bahía» agregó.
La propuesta propone un espacio polifuncional exterior con la cancha y espacios abiertos resguardecido con postigos que lo cierran si es necesario, otro interior para talleres, cursos, y demás funcionalidades además de hall de acceso, espacios mediadores, depósitos, vestuarios, cancha interior y gradas, y otro a modo de sector interfaz que conecta a ambos haciendo de mediador y uniendo además la cocina comunitaria.
Primera instancia participativa para la gestión cultural
Tras la premiación y presentación, hubo un encuentro con vecinas y vecinos de la zona a fin de pensar las actividades a desarrollar y la modalidad de gestión del espacio polifuncional con subgrupos de trabajo.