La madera ha estado presente a lo largo de nuestra evolución como especie y ha sido uno de los materiales más solicitados en la historia de la construcción, no solamente por sus características estéticas y propiedades físico mecánicas, sino por lo que simboliza. Su calidez y su temperatura nos remontan a los primeros refugios y evocan los usos que le dio el ser humano para calentar o cocinar. Además, su posibilidad de convertirse en un material estructural o meramente decorativo la dota de una gran versatilidad y variedad de aplicaciones.
Es por estas características que ha sido muy utilizada en la arquitectura doméstica. Su aplicación en pavimentos ha ido evolucionando con el fin de adaptarse a los requisitos cambiantes de la sociedad, para lo cual se han generado soluciones que rescatan su carácter natural y la variedad de colores y vetas existentes, pero mejoran su capacidad ante la humedad, el sol y los cambios de temperatura.
Hoy en día esta arquitectura doméstica está siendo reformulada y sufriendo transformaciones propias del momento que estamos viviendo. A ciertos conceptos que han estado presentes en el diseño de viviendas desde hace algunos años, como la búsqueda de una vida desacelerada, la creación de espacios íntimos que fomenten el bienestar general entendido como el equilibrio físico, emocional y mental, y en definitiva el desarrollo integral del individuo, se le suma el surgimiento de una nueva visión del hogar. Este debe ser capaz de reunir y acomodar diversas funciones además de la tradicional de habitar, tales como gimnasio, espacio de recreación, de trabajo, de encuentro: la vivienda debe conjugar el confort individual y familiar en sus múltiples facetas.
Nuevamente, la madera debe transformarse y reinventarse para responder a estas premisas, y este es el caso del H2O Floor, un nuevo pavimento desarrollado y producido en Alemania. Lo trae Metropolitana Pisos a Uruguay, y es el primer piso de madera apto para colocar en todos los ambientes de la vivienda, incluso en cocinas, baños y exteriores cubiertos, gracias a la tecnología O.R.C.A. (Organic Rigid Coreboard Antistatic).
Por un lado, esta tecnología logra responder a las consignas de una estética orgánica y un diseño sustentable. El piso cuenta con un tablero construido con fibras de madera que le confieren un acabado totalmente natural, unidas mediante un aglutinante orgánico, por lo que es un material libre de plástico, biodegradable y reciclable, que además utiliza árboles provenientes de bosques gestionados de forma sostenible. Sumado a esto, es CO2 neutral, lo que implica que el proceso de producción emite menos CO2 del que el árbol ha almacenado.
Por otro lado, H2O floor cumple con requisitos que son esenciales para la vida actual. Es adecuado para ambientes con alta exposición solar, ya que no se ve afectado por cambios de temperatura ni exposición a la luz y la superficie tiene una capa protectora de 0.8mm contra rasguños y ralladuras, lo cual lo hace apto para intenso uso comercial y residencial. A la vez, inhibe el crecimiento de bacterias en su superficie y logra un efecto antiestático. Pero quizás lo más destacable es que el proceso de producción es capaz de aislar las fibras de madera de la humedad, logrando que el pavimento tenga una absorción de agua extremadamente baja y por lo tanto sea resistente al derrame de líquidos. Constructivamente, es muy conveniente y de fácil instalación debido al sistema patentado 1clic2go, que permite un ensamble de los tablones biselados a través de la unión geométrica requiriendo muy pocas herramientas.
En suma, H2O floor es una sinergia de tecnología, diseño y sustentabilidad, al lograr que las cualidades estéticas tan buscadas de la madera evolucionen hacia una funcionalidad indiscutible y adecuada a una nueva forma de vivir, al tiempo que responde a un compromiso real y sincero con el medio ambiente, sentando las bases para el desarrollo y evolución de los pavimentos en arquitectura doméstica.
Arq. Tatiana Lacroze