El Arq. Daniel De León repasa su legado en una serie de artículos en el marco del Mes de la Mujer.
Esta es la tercera de una serie de notas a publicarse en nuestra web durante el mes de marzo sobre algunas de las arquitectas pioneras de la arquitectura renovadora nacidas entre 1878 y 1922. Se enmarca en la reflexión que se hace, particularmente en este mes, sobre el justo y necesario reconocimiento a la lucha de las mujeres por sus derechos.
En las dos entregas anteriores se hizo referencia a Eileen Gray y Lilly Reich, y Truus Schröder, Aino Maria Marsio-Aalto y Grete Schütte-Lihotzky. Hoy hacemos lo propio con Charlotte Perriand, Delfina María Teresa Gálvez Bunge y Anne Griswold Tyng. La cuarta y última parte hablaremos sobre Elsa Kaisa Mäkiniemi y veremos cómo ha tratado la historiografía a estas arquitectas.
Arquitectas: ¿musas o heroínas?
Pioneras de la arquitectura renovadora
(PARTE III)
Otra mujer que tiene relación complicada en lo profesional con Le Corbusier (en la primera entrega de esta serie nos referimos a EileenGray) es Charlotte Perriand (París, 24 de octubre de 1903 – 27 de octubre de 1999) arquitecta y diseñadora francesa. En 1920 se matricula en la escuela de la Unión Central des Arts Décoratifs donde durante 5 años estudia diseño de muebles. A pesar de su formación rechaza el academicismo y procura un diseño funcional que no esté reñido con el minimalismo ni con la belleza artesanal. Como explica su hija, Pernette Perriand, en una entrevista realizada en el año 2018, al terminar sus estudios comienza a inspirarse en los elementos cotidianos como puede ser una máquina o una bicicleta.(1)
Charlotte Perriand Charlotte Perriand junto a Le Corbusier
Cuando Charlotte termina sus estudios en 1926 y luego de conocer los libros publicados por Le Corbusier, se presenta a la oficina del arquitecto, siendo rechazada en términos poco elegantes. Sin embargo, al poco tiempo, Le Corbusier la invita a trabajar a su estudio luego de ver su proyecto para Bar bajo el tejado, de acero cromado y aluminio anodizado, que presenta en el Salón de Otoño de 1927. De esa manera se inició una década de colaboración intensa entre Le Corbusier, Pierre Jeanneret y Perriand. Muchos de los muebles diseñados en esta época llevan la firma de los tres. Sin embargo, conviene realizar algunos comentarios. Cuando Le Corbusier publica sus Obras Completas (1946) incorpora unos dibujos denominados Etudes sur les diférents manières de s´asseoir auxquelles nos sièges devraint s´adapter, pero sin ninguna mención a Perriand. En la conferencia Charlotte Perriand. Una vida de creación(2), realizada por la arquitecta Ángela García de Paredes en la Fundación Juan March el 15 de noviembre de 2018, esta manifiesta que estos dibujos son de autoría de Perriand y que se encuentran en su archivo. En el año 1929, a raíz de una diferencia con Le Corbusier a partir de la publicación de un trabajo sobre la vivienda mínima donde Perriand, a pesar de haber trabajado en el desarrollo del tema, no aparece mencionada, abandona el estudio. Sin embargo, siguen trabajando en juntos. En el Salón de Otoño de 1929 presentan el mobiliario de una habitación, firmado por Le Corbusier-Jeanneret-Perriand, que tiene mucho éxito. También desarrolla el mobiliario del proyecto de la Ciudad Universitaria (1933). La exposición de Ángela García de Paredes menciona con detalle la trayectoria profesional de Perriand donde se van añadiendo numerosos proyectos arquitectónicos, de diseño de interiores y de mobiliario, sumando a su actividad particular, la colaboración con J. Prouvé, R. Mallet-Stevens, P. Chareau y O. Niemeyer. Es en 1952 cuando Le Corbusier vuelve a convocar a Perriand para diseñar el equipamiento, los muebles y las separaciones interiores de las viviendas de la Unidad Habitación de Marsella, y posteriormente en la Maisón de Brésil (1958).
En el desarrollo de la conferencia mencionada, se señala particularmente un hecho curioso. Si bien no hubo problemas sobre la autoría de los diseños de muebles entre Jean Prouvé y Charlotte, Perriand cuando los muebles salían al mercado solamente con el nombre de Perriand la aceptación del público era menor, mientras que cuando se comercializaban con la firma de ambos se vendían muy bien, sugiriendo que aquella época era necesario asociar el diseño a un hombre para lograr el éxito.
En el Río de la Plata también podemos encontrar casos para analizar. Delfina María Teresa Gálvez Bunge de Williams, (Olivos, 7 de abril de 1913 – Buenos Aires, 17 de diciembre de 2014) en 1931 entra en la Escuela de Arquitectura siendo una de las primeras arquitectas argentinas graduadas. Estando en la Escuela conoce a Amancio Williams, con quien se casa en 1941. De ese matrimonio nacen ocho hijos.
Delfina María Teresa Gálvez Bunge Delfina Gálvez y Amancio Williams
Amancio y Delfina trabajan asociados en los primeros años de casados. En 1942, ambos realizan su primer proyecto junto a Jorge Vivanco consistente en departamentos en block para la ciudad de Buenos Aires, que se llamó Viviendas en el Espacio. Este proyecto es conocido y elogiado por Le Corbusier en su ensayo aparecido en la revista L’Homme et l’Architecture de 1947(3), razón por la cual luego le encarga a Amancio Williams el desarrollo de la casa Curutchet en La Plata.
Entre 1943 y 1945 el matrimonio Williams-Gálvez proyecta, supervisa y dirige la construcción de la “Casa sobre el Arroyo”, comúnmente conocida como “Casa del Puente”, en Mar del Plata para Alberto Williams, padre de Amancio.
Cayetana Mercé, en la lectura de cartas dirigidas a Amancio Williams(4) que se realiza en oportunidad del traslado del archivo Williams al Centro Canadiense de Arquitectura, opta por dirigir la suya a Delfina expresándose de este modo: “Estimada Delfina. La Casa sobre el Arroyo en Mar del Plata, la obra de este archivo que más reconocimiento ha obtenido (…) es un proyecto tuyo. Claro, con tu socio Amancio. ¿Hubiese sido igual si vos no hubieses trabajado con él en esa obra? Imposible saberlo y tampoco importa. Solo interesan los hechos. Estamos hablando de un archivo y en los archivos las cosas son como son.” En el mismo evento Inés Moisset, en su carta dirigida a Amancio, también revindica el papel de Delfina: “Aún hay una deuda pendiente con Delfina, tu socia y esposa, y una de las primeras arquitectas argentinas. (…)”.
En una entrevista(5) realizada a Delfina el 8 de setiembre de 2004 por Sofía Picozzi y Marina Zuccon aparece algún testimonio contradictorio. Se transcribe parte de la misma:
M: Delfina, ¿Usted colaboró con Amancio Williams en la casa del puente de Mar del Plata?
D: En la casa del puente poco, pero en la decoración sí. Lo que pasa es que Amancio muchas veces me hacía firmar cosas que yo no había hecho, y cosas que sí hice no las firmé. Por ejemplo el plan de urbanización del Tigre, ese lo hice yo prácticamente todo, pero no lo firmé. En realidad he trabajado muy poco en arquitectura.
M: ¿Y por qué había algunas cosas que usted firmaba y otras no?
D: En realidad Amancio hacía todo solo.
(…)
M: En general en las obras que usted aparece como colaboradora la idea fue de Amancio?
D: La idea siempre era de Amancio, sean los colaboradores que aparezcan, la idea siempre fue de Amancio.
S: ¿Y eso no era un conflicto para usted?
D: No, si la idea de él era mejor…
(…)
M: Delfina, ¿a usted le importa que su colaboración en la obra de Amancio a veces no sea mencionada?
D: No, no me importa nada, a mí me gusta que las cosas salgan bien.
A pesar de estas declaraciones de Delfina conviene apuntar que entre los reconocimientos de coautorías que, en distintas publicaciones, el propio Williams asigna a distintos colaboradores, incluye a su esposa como co-proyectista de la “Casa sobre el Arroyo”. Esto ya es así muy tempranamente, en el año 1948, cuando en la publicación contemporánea de Alberto Sartoris, Encyclopédie de l’architecture nouvelle, donde se señala que varios proyectos pertenecen a “…Amancio Williams et Delfina G. de Williams”.
Otro testimonio de lo anterior son los registros gráficos de los carteles de obra donde aparecen los nombres de Amancio y Delfina con la misma jerarquía.
Es importante señalar que, a pesar de la voluntad de Williams de dejar constancia de sus colaboradores en los distintos proyectos, ese reconocimiento de coautorías desaparece en la mayoría de los relatos historiográficos sobre él.(6)
Siguiendo con otro ejemplo vamos a ver el caso de Anne Griswold Tyng (Lushan, China, 14 de julio de 1920 – Greenbraer, Estados Unidos, 27 de diciembre de 2011), una arquitecta estadounidense. En el año 1942 se gradúa en Bellas Artes en el Radcliffe College, para posteriormente estudiar con Walter Gropius, Marcel Breuer y Catherine Bauer en la Escuela de Arquitectura de Harvard, siendo una de las primeras mujeres graduadas en esta institución. Ha sido miembro del Instituto Americano de Arquitectos y académica de la Academia Nacional de Diseño de Estados Unidos desde 1975. Luego de trabajar a partir de 1944 en algunos estudios de arquitectura en Nueva York, en 1945 comienza a trabajar junto al arquitecto Louis Kahn, relación que se mantendrá durante diecinueve años. Muy influenciada por Richard Buckminster Fuller, impulsa a Khan hacia el mundo de la prefabricación(7). Juntos realizan los diversos proyectos para viviendas y la Galería de Arte de la Universidad de Yale (1951-53). Como Khan ya está casado, y para evitar un posible escándalo, Anne rechaza una beca que ha obtenido y se instala en Roma donde en 1954 da a luz a Alexandra, hija de Kahn. Durante su año de estadía en Roma, Tyng aprovecha para estudiar ingeniería estructural con Pier Luigi Nervi. Vuelve a Pennsylvania junto con Khan y participa en el proyecto de la Trenton Bath House (1955).
Anne Griswold Tyng Anne Griswold Tyng junto a Louis Kahn
En ocasión de una muestra de las obras de Khan en el MoMA se presenta el proyecto para el Ayuntamiento de Filadelfia, donde Tyng ha trabajado intensamente, pero no se la menciona (incluso no se la invita), lo cual obliga al arquitecto a su retractación y corrección de los créditos correspondientes.(8)
En referencia a esta última obra, en una película sobre Khan, cuando entrevistan a Anne Tyng esta hace referencia a una carta que le envía el arquitecto diciéndole “…querida Annie…debo construir uno de los más grandes edificios, debes ayudarme a construirlo, dudo que pueda hacerlo sin ti…”.(9) Si bien los Laboratorios Richards, que se comienzan a proyectar en la misma época, son los de consagran a Khan como arquitecto, todos los críticos y la propia Anne Tyng coinciden en la obra de Trenton significó la afirmación personal de sus ideas. Tyng participa posteriormente en los proyectos de Esherick (1956), el Instituto Salk (1959-55), el Erdman Hall (1960-65), el Centro de Arte Británico de Yale (1974), y algunos proyectos urbanísticos.
Referencias:
- Entrevista de Anna Tomàs Moreno a Pernette Perriand. 22/11/2018. Interiores.
- Ángela García de Paredes. Charlotte Perriand. Una vida de creación https://canal.march.es/es/coleccion/charlotte-perriand-vida-creacion-602
- Roberto Fernández. Amancio Williams, Maestros de la arquitectura argentina. 2014.
- Querido Amancio. 11/03/2020. Summa+ 179. Pág. 122.
- Sofía Picozzi y Marina Zuccon. En exclusiva para el Club de Arquitectura: entrevista a Delfina Gálvez. https://clubdearquitectura.blogspot.com/2005/03/en-exclusiva-para-el-club-de.html
- Zaida Muxi. Delfina Gálvez Bunge de Williams, 1913 – 2014, en https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/05/12/delfina-galvez-bunge-de-williams-1913-2014/
- Anatxu Zabalbeascoa y Javier Rodríguez Marcos. Vidas Construidas. Ed. Gustavo Gili, 2015, Pág. 240.
- Inés Moisset, Daniela Arias, Florencia Marciani. Un día. Una arquitecta. Summa+ 187. Pág. 101.
- Mi arquitecto: el viaje de un hijo, película documental (2003) sobre el arquitecto estadounidense Louis Kahn (1901-1974), por su hijo Nathaniel Kahn.