Edificio de ANCAP
Cuando el año pasado seleccionamos el edificio sede de ANCAP como el más representativo de la década de los años 40, con motivo de la muestra que recordó los noventa años de SAU, no imaginábamos que tanto el proyectista como su obra iban a ser tan bien recordados por estos días.
Varias publicaciones, exposiciones, artículos de prensa y espacios en los medios han puesto al Arq. Rafael Lorente Escudero en la consideración pública.
En el caso particular de la Sede central de ANCAP, Lorente como técnico de la oficina de arquitectura del organismo, concibió este singular proyecto a través de un volumen que se apropia adecuadamente de la manzana triangular en la que se ubica, haciendo el acceso principal en su proa.
El edificio queda bien integrado al conjunto monumental de las construcciones de la Avenida del Libertador, mediante su estudiada resolución exterior que utiliza la estructura tripartita de basamento, desarrollo y coronamiento.
Su imagen contundente y austera, representa convenientemente el espíritu de ese momento histórico del país, en el que la idea de progreso estaba fuertemente asociada al rol del Estado y las empresas públicas, entre las que ANCAP se destaca como su mayor exponente.
Su interior es igualmente interesante, destacándose la espacialidad del gran hall de múltiples niveles y la resolución de los detalles y terminaciones.
Esta década próspera del Uruguay, se caracterizó por una importante producción arquitectónica del Estado, que materializó su huella en la ciudad a través de un valioso patrimonio construido, siendo esta obra uno de sus mayores exponentes.