En el marco del Mes de la Mujer, entrevistamos a destacadas arquitectas nacionales para conocer su trayectoria y sus experiencias.
Andy Robert es arquitecta egresada de la Universidad ORT. Vivió en Alemania y cursó estudios de posgrado en Dessau, donde se ubicaba la antigua Bauhaus. Actualmente es directora ejecutiva de /slantis, empresa cofundada en 2016 con su amiga de toda la vida, Mercedes Carriquiry. Se define como muy enérgica, curiosa y emprendedora, y participa activamente en eventos que promueven el liderazgo femenino.
¿Qué diferencia a /slantis de otras empresas locales dedicadas a la arquitectura?
Somos una empresa consolidada. Hace 10 años que estamos operando en el mercado. Trabajamos solamente a nivel internacional y por eso estamos ubicados en zona franca. Y lo que hacemos es desarrollo de proyectos ejecutivos para diferentes tipos de edificios en Estados Unidos, con la complejidad que eso conlleva. La tecnología para nosotros es como la columna vertebral de cómo se va a practicar arquitectura de acá en los próximos 5 o 10 años y entendemos toda la práctica profesional con un eje tecnológico muy fuerte.
Oficinas de /slantis
¿Qué me podrías contar de tu carrera profesional?
Me recibí en 2013. Estuve trabajando un tiempo en obra, en una empresa constructora, y después no me gustó más estar en obra por diferentes razones. Muchísimos aprendizajes desde el punto de vista de gestión de equipo, de comunicaciones, de entender diferentes perspectivas del mundo construido, porque obviamente trabajás con equipos que son muy diversos, personas que tienen diferentes tipos de formación. Fue interesante, pero en un momento no me veía a largo plazo ahí. Entonces vi un aviso en el diario que decía que estaban buscando una arquitecta que supiera en inglés. Y yo a través de la Universidad Ort, de donde soy graduada, había hecho un intercambio en Alemania y tenía muy fresca la práctica de la profesión en inglés. Entonces me presenté y quedé. Esto era una empresa americana que se llama Humphreys & Partners, que sigue estando hasta el día de hoy acá. Y empecé a trabajar ahí. Ahí es donde hice el click o la conexión de que tal vez podía trabajar para Estados Unidos y podíamos hacer esto con nuestros propios clientes. Nosotros trabajamos obviamente dentro de la empresa, haciendo el proyecto de la empresa, pero habiendo agarrado ese abanico de experiencia, era como, ¿qué pasa si conocemos clientes en Estados Unidos y podemos trabajar con ellos? Y es lo que hacemos hoy.
Como mujer arquitecta, ¿cómo ha sido tu experiencia? ¿Has tenido algún obstáculo?
Hay un montón de barreras o de desafíos que tienen un sesgo inconsciente de género. Eso lo trabajamos un montón, lo tenemos muy presente y tratamos de esquivarlo, y de poder trabajar y construir para desarmar esos sesgos. Puedo nombrar un montón, desde la culpa en la maternidad. Yo soy madre, entonces en los viajes internacionales por largos periodos, el quién se queda con tus hijos y quién los cuida, toda esa parte de integración del trabajo y la vida personal obviamente se hace muy difícil y a ratos una se siente un poco juzgada. Creo que es real que existen esos sesgos, pero tampoco dejamos que nos definan. Es simplemente contar con un poco más de información para poder pasarle por el costado y no desviar el propósito final, en nuestro caso, que es poder pensar en una práctica de arquitectura diferente.
¿Creés que ha cambiado en los últimos años?
Adentro de /slantis -más allá de que Mercedes y yo somos dos socias mujeres- somos nueve personas en el equipo de dirección y solamente dos son hombres. Y la gran mayoría, en el porcentaje de las personas que trabajan acá, también son arquitectas mujeres. No sé si tal vez /slantis se volvió un lugar más seguro para estas arquitectas mujeres que no tenían un espacio tan claro dentro de nuestro mercado. Sí sé que estas arquitectas mujeres traen un nivel de profesionalismo y de cuidado en las cosas que hacen que no sé si los hombres lo tienen, pero también me tocó trabajar con hombres que sí. Entonces, no sé si hay un tema de género ahí, sino que a nivel local, por la exposición que tengo yo dentro de nuestra oficina, hay un talento increíble dentro de las mujeres arquitectas que no sé si está tan claro o si es tan visible en nuestro mercado.
Equipo de /slantis
¿Cómo ves a Uruguay en ese aspecto comparado con otros países?
Siento que en Estados Unidos hay una conversación más abierta con respecto al tema de género en nuestra profesión. Me encanta que la SAU esté hablando de estos temas, me parece re importante. Sí está la conversación, pero la conversación sola no alcanza, en nuestro caso hacemos políticas muy claras que impulsan que las mujeres arquitectas dentro de /slantis tengan un lugar para poder seguirse desarrollando. Por ejemplo, tenemos políticas de mapaternidad, entonces las mujeres tienen licencia maternal, pero los hombres arquitectos también, y eso hace más equitativo, igualitario e inclusivo el espacio. En Estados Unidos ni siquiera es legal la licencia, no está establecida por parte del gobierno la licencia maternal. Entonces, la mayoría de las arquitectas que trabajan allá, casi todas las que tienen hijos, en general dejan por un tiempo la profesión, porque no tienen alternativa, y terminan la mayoría renunciando porque no tienen quien les cuide a sus niños. El sistema tampoco da soporte para que puedan seguir trabajando. A veces tendemos a mirar a Estados Unidos y pensar que ellos están muy avanzados y, en un montón de cosas, por supuesto que sí, pero la mirada que tenemos de acá de Uruguay y también las cosas que hacemos desde /slantis, el caso de la maternidad creo que es un caso muy claro, nos ponen de punta, políticas que nos ponen en lugares que solamente en el primer mundo existen, como los países nórdicos. A veces está bueno también reconocer las cosas buenas que tenemos a nivel local.
Entonces, creés que para que haya más equidad para las mujeres arquitectas, sea acá o en el exterior, es más un tema de políticas concretas
Sin duda, y después creo que mismo la conversación dispara la acción, todavía acá no estamos ni parados en la conversación constructiva, creo que empezaría por ahí y después tal vez esas conversaciones son disparadores, pero hoy no se da esa acción porque la conversación todavía no tiene el nivel de latencia que debería tener.
Equipo de /slantis
¿Qué le dirías a una recién egresada como arquitecta desde tu experiencia?
Que nuestra carrera es la mejor del mundo. Esto lo digo siempre, que las carreras de diseño son las carreras del futuro, porque son las que permiten conectar cosas que aparentemente no están conectadas. Te permiten, a través de un aprendizaje terciario, aprender a ver cosas en tu cabeza que después puedes materializar en el mundo real y eso es un superpoder.
¿Qué proyecto te ha generado más orgullo, te ha dado más satisfacciones?
Lo que más me enorgullece es el diseño y la creación de /slantis en sí mismo. Conectar dos mundos que aparentemente estaban desconectados, que es la arquitectura en Estados Unidos y la arquitectura acá. Haber podido generar ese puente de conocimiento y de aprendizaje entre dos lugares.
Oficinas de /slantis
¿En qué proyectos te gustaría trabajar a futuro?
En /slantis decimos siempre que somos tan innovadores como los clientes innovadores que tenemos, entonces me gustaría seguir pudiendo trabajar con clientes que están pensando muy fuera de la caja y que están repensando cómo se hace la arquitectura. No tengo una persona específica, porque me parece que es como un colectivo y eso se da de diferentes maneras, con construcción modular, con impresión en 3D, con fabricación digital, hay un espectro bastante amplio.
¿Qué impacto te gustaría dejar con tu trabajo?
El propósito que tenemos en /slantis es poder cambiar la manera en que se hace arquitectura a través de la tecnología. Entonces, me gustaría ver o pensar que dejamos un legado muy fuerte en cómo la tecnología se vuelve la columna vertebral de quienes somos como profesionales.