Estamos ante la mayor crisis de abastecimiento de agua potable de la historia del país, o al menos la mayor que recuerden las actuales generaciones.
Más de la mitad del país está recibiendo agua no potable desde hace casi un mes, cuando OSE comunicó, el 5 de mayo, su distribución con exceso de sodio y cloruros. Todavía no sabemos cuánto más va a continuar esta situación ni qué otras consecuencias va a tener.